http://es.youtube.com/watch?v=b1hNeoAQ43k
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El destino de un hombre es su aldea, su propio fuego, y lo que guisa su mujer; sentarse delante de su puerta al atardecer y ver a su nieto y al nieto del vecino jugando en el polvo juntos. T. S. Eliot
No hay comentarios:
Publicar un comentario